¡Esto, con una wedding planner, no hubiera pasado!

 

 

En Dale al Play, siempre estamos presentes en los momentos más especiales, esos en los que las luces y el sonido hacen que todo cobre vida. Nos encanta formar parte de celebraciones únicas, pero sin duda, nuestro terreno favorito son las bodas. Hay algo en el aire ese día que nos llena de ilusión, y no es solo por la música, sino por todo lo que representa. Ya llevamos más de 20 años formando parte de bodas, ya sea como proveedores o como simples invitados. Hoy queremos compartir algunas de las situaciones más sorprendentes y, sinceramente, divertidas que hemos vivido en bodas, donde no pudimos evitar pensar: "¡Esto, con una wedding planner, no hubiera pasado!"

 

 

1. El Tiempo: El Factor Incontrolable

 

El tiempo, ese gran protagonista que juega un papel clave en la elección de la fecha. Aunque te esfuerces por elegir un día en el que las probabilidades de lluvia sean mínimas, el destino puede tener otros planes. Nos ha pasado: llegas al cóctel, todo perfecto, hasta que de repente, el cielo se abre y cae un chaparrón. Los invitados corren, los camareros intentan proteger la comida… Mientras, al fondo, hay un salón cubierto que está vacío. Si hubiéramos contado con una wedding planner ese día, ella se habría anticipado y habría preparado todo para mover rápidamente la fiesta al salón auxiliar, evitando el caos y las preocupaciones. Pero, ¿qué pasa si la situación es opuesta? Imagina un cóctel al aire libre a las 13:00h en pleno verano. El termómetro sube 6 grados de golpe, y con muy poca sombra, los invitados empiezan a sentirse mareados sin disfrutar el día ya que lo único que pueden pensar es que hace mucha calor. Si una WP estuviera al mando, habría asegurado de inmediato que el cóctel se trasladara a un lugar más fresco o cubierto. ¡Eso es previsión!

 

 

2. Decoración: Todo al Detalle

 

  • Centros de mesa: En algunas celebraciones, la decoración la gestionan los propios encargados del lugar sin ofrecer muchas opciones para los novios. Y hemos visto de todo: centros de mesa con una simple rama, agua de los floreros con un olor desagradable por estar estancada varios días, floreros rotos o incluso un tarro de conserva como florero. ¡Una pesadilla! Con una WP en el equipo, ella habría revisado todo el decorado el mismo día y, en cuanto viera algo fuera de lugar, habría ordenado que lo cambiaran inmediatamente para que todo estuviera perfecto.

  • Fotocall: Has planeado un rincón ideal para las fotos, pero de repente, surge un cambio inesperado y tienes que mover la ubicación de la sesión. No te preocupes, con una wedding planner al mando, el equipo se habría anticipado para trasladar la decoración y ajustar el espacio de manera que todo estuviera a la altura de las expectativas.

 

3. Servicio de Catering: Todo bajo Control

 

El catering es un punto crucial en cualquier boda. Se suele acordar el número de camareros según la cantidad de invitados, con una recomendación estándar de 1 camarero por cada 10-12 personas. Esto asegura que los invitados siempre tengan acceso a bebidas y comida sin tener que buscar al camarero más cercano. Además, se estipulan las marcas de bebidas y tamaños de refresco que deben servirse. Una WP, al estar al tanto del catering contratado, se asegura de que todo se cumpla tal como se acordó y que no haya sorpresas en el gran día. ¡Una gran ayuda para que todo fluya como debe!

 

4. Momentos especiales: Todo en su lugar

Una de las tareas más importantes de una wedding planner es asegurarse de que todos los proveedores estén coordinados y que lleguen a tiempo así como de que cada momento ocurra cuando debe ser. Por ejemplo, ese momento especial cuando quieres agradecer a algún invitado especial con un detalle.. pero a la misma vez están entrando todos los camareros con el primer plato captando la atención de los invitados. La WP se asegura que todo tenga su momento y lugar.

 

 

 

5. Música y DJ: La Clave para un Fieston Épico

 

Y finalmente, la música. Aquí es donde se marca la diferencia entre una boda cualquiera y un fiestón inolvidable. Pero ¡tranquilos! cuando tienes a Dale al Play como tu DJ, no tienes nada de qué preocuparte. Nos encargamos de todo, desde las canciones perfectas para cada momento hasta resolver cualquier imprevisto que surja, para que tú solo tengas que disfrutar de tu día. ¡Nos aseguramos de que la fiesta no pare y que todo suene como debe ser!

 

 

 

En resumen, las bodas son momentos únicos y llenos de magia, pero también están llenos de detalles que deben estar bajo control. Con una wedding planner en el equipo, todo se maneja con más facilidad, y no tienes que preocuparte de nada. Desde el tiempo hasta la decoración, el catering y la música, tener a un profesional que se anticipe a las necesidades es un verdadero alivio.

 

 

 

¡Nos encanta hacer que las bodas sean aún más especiales con nuestra música y nuestro toque de magia!

 

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